Si ya viste el branding de Maro Azul (Maro = Mar en Esperanto), te darás cuenta de que el color azul no existe, podría ser lo más lógico pensar en usar azul si el nombre tiene la palabra azul, ¿cierto? Se enfocan en comida del mar mexicana, el mar es azul, usemos azul!... pero la verdad es que en Branding se vale todo, puedes decir lo mismo de mil maneras, ser muy creativo y diferente.
Maro Azul quería exactamente eso en Barcelona, ser diferente, quería alejarse completamente del branding del típico restaurante mexicano, del color rosa mexicano, de los iconos como Frida Kahlo o El Santo, no quería papel picado de colores, o calaveras sonrientes, esa fórmula ya existe y queríamos ser originales, innovadores, manteniendo un tono de elegancia que reflejara su cocina gourmet, ambiente cálido y espectacular decoración.
Empezamos eligiendo el color negro como parte fundamental de la paleta, un negro sobrio, elegante, que le diera fuerza, y que lo haga ver diferente. Complementamos con un color naranja, que contrasta perfectamente con el negro, combina perfecto con la decoración, y lo más importante, que representa no solo la puesta de sol en las playas mexicanas, pero también las “palapas” hechas con palmas secas en donde uno usualmente se sienta a disfrutar de la comida del mar mexicana, el beige también está en la paleta como apoyo del negro y naranja, representando la arena de las playas.