Un logo representa una ilusión, la creación de un nuevo sueño, un nuevo bebe que llega a tu vida, una esperanza de algo que va a ser grande, es una mezcla de sentimientos que yo realmente encuentro fenomenal. Nada se compara a la satisfacción de ver tu visión materializarse.
Estoy seguro de que desde años atrás en la historia este sentimiento era el mismo, los egipcios usaban jeroglíficos para identificar sus posesiones más importantes y en la época medieval creaban escudos para distinguirse entre la nobleza; al final todo siempre se reduce a un símbolo, a un logo, a una marca que identifica algo. Estoy convencido de que los logos son un reflejo de nosotros mismos, nos identifican como individuos entre las masas.
El mundo actual se ha complicado tanto que existen billones de marcas representando tantos sueños compitiendo entre sí, que el proceso de creación de un logo ya no puede ser igual, tenemos que pensar en formas de resaltar y llamar la atención entre la multitud, tenemos que ser diferentes, atrevidos, osados, empáticos, pero por sobre todo, humanos.
Eso que sientes cuando es tu cumpleaños, esa sensación de que es tu día, de que eres lo más importante del universo, ¿lo recuerdas? ¿O cuándo aprendiste a manejar? ¿No te sentías grande? Esos son los sentimientos que necesitas reflejar en tu logo, no es fácil, pero definitivamente tampoco es imposible.
Antes de pensar en un logo, debemos investigar y asegurarnos de hacer algo que nadie más esté haciendo en el mercado, ser únicos. Es crucial para el éxito de tu marca, descubrir y entender quién eres, qué te diferencia del resto.
Necesitas definir quienes van a ser tus clientes, aquellos que van a apoyarte, los que todo el tiempo estarán a tu lado, a los que siempre les va a importar lo que tienes que decir, tenemos que ser selectivos, encontrar a aquellos que se identifiquen contigo y aprender a conocerlos.
Parte de crear un logo, también tiene que ver con la personalidad y los valores que va a adoptar tu marca, muchas veces terminan siendo el vivo reflejo tuyo, pero es importante que utilicemos solo aquellos que van a aportar y diferenciarte de tus competidores.
La creación de un logo va más allá de solo crear un nombre, seleccionar una tipografía y aplicar unos bonitos colores. En estos tiempos, para tener éxito, tenemos que pensar en todo lo que envuelve tu sueño, pensar en una estrategia integral de branding para hacerlo realidad, hacerlo único, diferente, llamativo, que sea humano, que inspire, y que tenga clientes que lo sigan para toda la vida. Un LOGO NO es todo lo que necesitas.
— Alf